En una entrevista en el espacio “Llegó la Hora”, nuestro asesor legislativo presentó los últimos avances de la comisión investigadora del Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), destacando las graves irregularidades en la hormonización de menores y la creciente judicialización de padres que se oponen a estas medidas.
El pasado viernes 13 de septiembre, nuestro asesor legislativo, Roberto Astaburuaga, participó en el espacio “Llegó la Hora” de Radio Agricultura. Allí habló sobre las actualizaciones más recientes de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que estudia la aplicación del Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG) del Ministerio de Salud. Este ha permitido la hormonización de menores de edad y la vulneración de los derechos de los padres, quienes están siendo judicializados por oponerse a estas medidas.
Durante la entrevista, Roberto Astaburuaga destacó el avance de la comisión investigadora, que ya ha realizado cinco sesiones y ha citado a diversas autoridades, incluyendo a la ministra de Salud y al Director del Instituto de Salud Pública (ISP). La investigación ha revelado datos alarmantes sobre el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), implementado en 37 hospitales del país desde abril de 2023.
“No importa el consentimiento de los padres para autorizar. Es decir, que al padre se le informa, no es que se le pida autorización para ingresar al programa”.
Roberto Astaburuaga
Según los hallazgos de la comisión, varios menores han sido sometidos a tratamientos hormonales desde los nueve años sin el consentimiento explícito de sus padres, a pesar de que el ISP no ha autorizado el uso de estos medicamentos en menores de edad. “Estamos viendo cómo los padres están siendo judicializados por resistirse a estas decisiones, lo que constituye una clara violación de sus derechos fundamentales,” afirmó nuestro abogado.
Roberto Astaburuaga, también, mencionó el impacto del informe Cass, un estudio británico que pone en duda la eficacia de la hormonización en menores y advierte sobre los efectos irreversibles de estos tratamientos. “El informe Cass es un claro indicativo de que no hay evidencia científica sólida que respalde la hormonización de menores como una solución beneficiosa. Esto nos obliga a reconsiderar de inmediato la forma en que se está aplicando el PAIG”, añadió.