Hoy en el Diario El Líbero, nuestra abogada del Área Legislativa explica por qué el proyecto “José Matías”, que pretende prevenir y sancionar el acoso escolar a niños y adolescentes con disforia de género, no presenta soluciones al problema del acoso y culturalmente constituye una política transafirmativa que no hace ningún bien a los niños.
Señor director:
El martes 17 de mayo se aprobó en general, en la Comisión de Educación, el proyecto de ley mejor conocido como “José Matías”. Este proyecto surgió con el objetivo de prevenir y sancionar el acoso y el bullying escolar, pero enfocado particularmente a niños y adolescentes transgénero.
Sobre esto, parece importante señalar que existen diversos estudios científicos y experiencia comparada que demuestra que las “terapias transafirmativas” no son recomendadas en niños y adolescentes por los efectos nocivos que estas generan en la salud. Por ejemplo, Suecia, que fue pionera en legislar sobre transexualidad, hoy, después de constatar los efectos nocivos que generan las “terapias transafirmativas” en niños y adolescentes que se autoperciben como transgénero, ha decidido prohibir el uso de bloqueadores hormonales en menores de edad. Otros países como Finlandia y Reino Unido se han sumado al ejemplo de Suecia y han decidido priorizar las terapias psicológicas por sobre las “terapias transafirmaitvas”.
Por otra parte, hay estudios que afirman que, si se deja que los niños se expresen libremente y no se les encarrila hacia la transición médica, entre un 60% y un 90% desistirán de la idea de “transicionar”, al desaparecer por sí misma la sensación de disforia. Asimismo, 85% de los menores de edad con disforia en la pubertad, con buen acompañamiento psicológico, abandonan la disforia desde los 18 años; únicamente entre un 2% y 39% de los niños que muestran tendencias de disforia de género las mantiene en el tiempo.
Si bien el bullying y el acoso escolar son conductas reprochables que deben ser prevenidas y sancionadas -cuestión que ya contempla nuestra legislación- este proyecto de ley no viene a presentar una verdadera solución a ese problema, si no que, más bien, pretende implementar una política ‘transafirmativa’ más, dentro de las diversas agendas ideológico-identitarias que hoy día circulan en el Congreso Nacional.
Daniela Constantino Llaven, Abogada ONG Comunidad y Justicia