A continuación les dejamos una Carta al Director de nuestra asesora judicial, Macarena Bustamante, publicada por El Líbero este miércoles 23 de septiembre. En ella, Macarena nos ayuda a dimensionar lo que ha significado el aborto hasta ahora y sugiere algunos lineamientos a futuro para encarar esta ley.
Señor Director:
En medio de la contingencia sanitaria, política y social que se vive en el país, casi pasa desapercibido el hecho de que un día como hoy, hace 3 años, entró en vigor la ley que despenalizó el aborto o “interrupción voluntaria del embarazo” en tres causales. Según los datos proporcionados por el MINSAL, en dicho período se han llevado a cabo más de 1.500 abortos tanto en instituciones públicas como privadas. Sólo entre enero y junio de este año, por cada 100 muertes que dejó el Covid-19, 4 niños fueron asesinados antes de nacer (considerando, además, que las solicitudes de aborto han disminuido a consecuencia de la alta demanda a la que está siendo sometido el sistema de salud).
«no importa cuántos años pueda estar vigente, una ley de dicha naturaleza siempre será injusta por el sólo hecho de permitir que arbitrariamente se ponga fin a la vida de seres humanos indefensos e inocentes.»
Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho creer a muchos que lucha en la defensa de la vida desde la concepción sería una batalla “pasada” o ya perdida. No obstante, no importa cuántos años pueda estar vigente, una ley de dicha naturaleza siempre será injusta por el sólo hecho de permitir que arbitrariamente se ponga fin a la vida de seres humanos indefensos e inocentes.
A nuestro juicio, es necesario enfocarse en tres aristas para el futuro. La primera, en la derogación de la ley de aborto actualmente vigente. La segunda, impedir la aprobación del proyecto de ley actualmente en trámite en el Senado, que busca legalizar el aborto libre, constituyéndolo como un “derecho humano”. Y la tercera, pero no por eso menos importante, trabajar para un lograr un adecuado acompañamiento a la mujer que pasa por un embarazo vulnerable, otorgándole un trato digno tanto a ella como al hijo que lleva en su vientre en cada una de las “causales” que señala la ley.
Esta cuestión no nos puede dejar indiferentes. Qué triste sería que dejáramos pasar los años permitiendo la muerte de personas por el simple hecho de que sus vidas se consideraron menos valiosas… ¿No es eso lo propio de los regímenes totalitarios?
Macarena Bustamante Sinn
Abogado litigante Comunidad y Justicia
Toda la razón Maca. No podemos quedarnos indiferentes ante tal injusticia porque ha medida que pasa el tiempo, la idea se va “normalizando” y muchos creen que por haberse despenalizado es correcto. Sigamos luchando por los más indefensos que son quienes más requieren nuestra ayuda para salvarlos