Les dejamos a continuación esta carta escrita por nuestro miembro del directorio Cristóbal Aguilera publicada el 11 de diciembre en La Tercera
Señor director:
Pablo Ortúzar escribió una magnífica columna en este medio, criticando el culto a la soberanía del individuo. Quisiera ofrecer dos comentarios a la idea de que la vida consiste en un “regalo que se vive entre todos”. Muchas cosas hemos recibido gratuitamente: este mundo, nuestros brazos, el viento y la nariz que adorna nuestros rostros. Pero el principal de todos es nuestra existencia, el ser quienes somos. Un primer contrapunto a la idea de la autosuficiencia, es reconocer que nosotros mismos somos un don, el primero que hemos recibido.
Lo segundo es que este regalo, nuestra vida, solo es posible comprenderla si asumimos nuestra natural condición social. Aquello que gratuitamente hemos recibido, estamos llamados a darlo gratuitamente a los demás. Esto no solo significa que nuestra máxima realización consiste en la donación a los demás, sino que esta donación es también el mayor bien social.
Para despegar la mirada, y abrirnos a un horizonte verdaderamente humano -es decir, verdaderamente social-, es necesario tomarnos en serio la idea de que nuestra vida es un don que hemos recibido y que el mejor modo de agradecerlo es compartirlo con los demás.