A propósito del debate que en estos días ha habido sobre el Proyecto de Ley de Garantías de la niñez, les dejamos una carta publicada por El Mercurio este martes 30 de junio. A nuestro juicio, acierta en identificar el espíritu que debiera guiar este y cualquier proyecto de infancia.
Señor Director:
La crisis social actual tiene directa relación con la problemática que se produce por la falta del ejercicio de la autoridad de los padres al interior de las familias. Los niños, los adolescentes y los jóvenes piden a gritos la autoridad de sus padres. Muchos colapsan porque no la tienen, experimentando un sentimiento de abandono. Esta carencia es la raíz de muchos problemas sociales.
Los padres, como los primeros educadores de sus hijos, tienen el deber y el derecho de ejercer la autoridad sobre ellos, estar presentes, acompañarlos y guiarlos. Muchas veces necesitarán imponerse, con una autoridad sana, humilde, cercana, y así encaminar a sus hijos hacia el bien, para lograr que ellos se desarrollen como personas íntegras. Este es un servicio que exige esfuerzo, tiempo y dedicación, pero también implica y constata el verdadero amor de los padres por sus hijos.
En beneficio al interés superior del niño, debemos dar apoyo a los padres en esta tarea, para que los niños puedan seguir siendo niños.
Yolanda Guglielmetti W.
Educadora de Párvulos
Mediadora familiar U. de los Andes