Durante su participación en el programa de Acción Republicana, nuestro asesor legislativo denunció que el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG) no es inofensivo y que sus “terapias” carecen de respaldo científico.
“En enero, el Ministerio de Salud capacitó a 200 funcionarios para derivar a los niños desde el PAI hacia la hormonización”, reveló nuestro abogado Roberto Astaburuaga en el programa ConectAR, emitido el viernes 13 de diciembre. “Esto no es un proceso espontáneo, es una estructura del Estado que absorbe casos y los dirige hacia tratamientos irreversibles”, destacando cómo el programa está diseñado para conectar los casos con intervenciones médicas.
“El PAIG funciona como una esponja. Absorbe casos desde distintas instituciones y los concentra en un solo lugar, donde los derivan a la hormonización”.
Roberto Astaburuaga
En conversación con José Ignacio Palma, conductor de ConectAR, nuestro asesor legislativo Roberto Astaburuaga, criticó duramente el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), afirmando que no es un acompañamiento neutral, sino un paso previo hacia tratamientos hormonales irreversibles en menores de edad.
“El Ministerio de Salud sabe que la evidencia científica para el bloqueo puberal es extremadamente baja, mala y sesgada. Lo saben desde marzo del año pasado y lo actualizaron en mayo de este año, pero aún así no lo detienen”, afirmó.
Respecto a las cifras oficiales del PAIG, nuestro asesor denunció que están infladas y basadas en un estudio extranjero desactualizado: “La versión del PAIG dice que hay 37.000 niños beneficiarios, pero eso viene de un estudio de Estados Unidos hecho en 2013. Si aplicáramos un porcentaje serio, como el 0,02%, la cantidad real sería entre 50 y 400 casos”.
Además, describió al PAIG como un programa estructuralmente problemático que funciona de manera expansiva en el aparato estatal: “El PAIG funciona como una esponja. Absorbe casos desde distintas instituciones del Estado –salud, colegios, tribunales de familia– y los concentra en un solo lugar, donde los derivan a la hormonización”.
También, compartió el testimonio de un padre afectado, expuesto en la comisión investigadora: “En mayo del colegio, lo derivaron a la Oficina de Protección de Derechos y desde ahí fui llevado a tribunales, donde emitieron un informe que decía que yo había hecho una grave vulneración de derechos por no haber tratado a mi hija en su nueva condición”.
Para finalizar, nuestro abogado hizo un llamado a los padres afectados a romper el silencio: “Yo lo que le diría a los padres es que cuenten su caso con nombre y apellido, y que se haga público lo que le están haciendo a los niños en Chile. Ellos van a obtener mucho apoyo en distintos ámbitos”.