Author : Comunidad y Justicia

Agenda legislativa: 20 al 24 de enero

CÁMARA DE DIPUTADOS

22 de enero
De 10:00 a 14:00 horas.

Sesión de la Sala, para la discusión y votación de dos Informes Finales de Comisiones Investigadoras, entre ellos, el de la Comisión Nº57, sobre “tratamientos transafirmativos” a menores de edad.

22 de enero
De 17:30 a 19:30 horas.

Proyecto de ley que reconoce el derecho al cuidado y crea el sistema nacional de apoyos y cuidados.

La Comisión de Desarrollo Social continuará la discusión y votación en particular del proyecto de ley, de origen en mensaje, con urgencia calificada de “suma”.

Boletín N°16.905-31. 

El área legislativa se encuentra colaborando con los diputados a través del envío de minutas con sugerencias de votación y su respectiva fundamentación. El proyecto de ley profundiza en la autonomía progresiva de los menores de edad y establece una intervención estatal muy extensa en las decisiones al interior de la familia.

SENADO

20 de enero
De 10:30 a 12:00 horas.

Proyecto de ley sobre reforma integral al sistema de adopción en Chile.

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento continuará con la discusión de este proyecto de ley. Para lo anterior, recibirá en audiencia a la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro.

Boletín 9.119-18. 

El proyecto permite el avance de la denominada “adopción homoparental”. Asimismo, debilita el principio de subsidiariedad en materia de adopción.

Roberto Astaburuaga: “El Gobierno más antifeminista de la historia”

El último año de la administración frenteamplista será solo de símbolos y supuestos legados, porque de gobierno hicieron poco y nada. Estuvieron más preocupados de aprender y disculparse por errores que de dirigir un país. Pero hay legados que no son buscados ni menos queridos. Este Gobierno creía que Chile sería la tumba del neoliberalismo, pero lograron poner al feminismo en un ataúd.

Los números no los acompañan. La cantidad de femicidios frustrados y tentados es la más alta de los últimos 5 años, y la cantidad de femicidios consumados no ha disminuido: Chile cerró 2024 con 299 femicidios frustrados (259 en 2023 y 180 en 2022), y 80 tentados (46 en 2023 y 27 en 2022). Tal como denunciábamos hace un año, los femicidios frustrados aumentarían (lo que haría inevitable que los consumados también), en la medida que el diagnóstico fuese ideológico. Así fue.

Si parten de la base que existe una organización mundial para oprimir a las mujeres por los siglos de los siglos y que la relación entre hombres y mujeres (aquí la categoría trans no les conviene) es, por esencia, de subordinación, humillación y maltrato, no hay que sorprenderse que sus políticas sean un fracaso. El cuento de la mujer víctima y el hombre victimario, de que todos los hombres son violadores en potencia, que el machismo mata, son argumentos que dejan al feminismo al mismo nivel que al terraplanismo. El problema es que las mujeres -y hombres- siguen sufriendo una oleada de asesinatos que no para de subir. En lugar de analizar las causas y proceder rigurosamente a atacarlas, llevamos años de creación de figuras jurídicas innecesarias y políticas basadas en colores y cuñas.

Fracasaron en su Constitución feminista, en su justicia con perspectiva de género, en su política exterior. La transversalización de género ha logrado demostrar, nuevamente, su gen autoritario y dictatorial, pero que en lugar de miedo, da pena y risa. Basta revisar las ridículas ideas de integrar el enfoque de género en las luminarias, las caletas pesqueras o -convenientemente para las académicas feministas aburguesadas- en los cupos reservados para carreras STEM y puestos en los directorios de las sociedades anónimas.

Los políticos le dan la espalda. Podrán haber sido el primer gobierno paritario, pero también son el primero con la mayor cantidad de ministras despedidas (Marcela Sandoval, 2025; Marcela Ríos y Ana Lya Uriarte, 2023; Jeannete Vega, 2022), sin considerar las renuncias de cargos inferiores ocupados por mujeres ante los (innumerables) escándalos políticos.

Reniegan de sus pancartas clásicas con tal de defender, irónicamente, a los hombres. El caso Monsalve es el mejor ejemplo. El “hermana, yo te creo” pasó a ser “Monsalve, yo te creo”; las ONG feministas ya no ensucian catedrales ni convocan a masivas marchas por la cantidad de denuncias de abusos sexuales dentro de La Moneda. El silencio será, como es obvio, circunstancial. Si el próximo gobierno es de derecha, toda la rabia por haberse mordido la lengua se les arrancará al primer “error” de los nuevos gobernantes, y no les importará contradecirse.

Todo Chile comparte el diagnóstico: el feminismo es un buen negocio. No les importan las mujeres (término que no saben definir), sino el poder. Prefieren traicionar sus principios a morder la mano que les da de comer.

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Cámara de Diputados votará informe sobre “tratamientos transafirmativos” en niños

Este miércoles 22 de enero, la Cámara de Diputados decidirá el futuro del Informe Final de la Comisión Especial Investigadora Nº57 (CEI), que examinó los programas estatales de acompañamiento para menores cuya identidad de género no coincide con su sexo registral. El informe denuncia graves irregularidades, como la realización de tratamientos hormonales en la red pública de salud sin autorización parental ni respaldo científico, y revela que más de 600 menores han sido sometidos a estas terapias en el sistema público.

Presidida por la diputada Francesca Muñoz, la Comisión Nº 57 sesionó en 11 ocasiones, y recibió distintos testimonios de autoridades, médicos, psicólogos, padres, detransicionadores y personas trans. Entre sus principales hallazgos se encuentra que los tratamientos hormonales, como bloqueos puberales y hormonación cruzada, se aplican a menores desde los 10 años, a menudo sin el consentimiento expreso de los padres, y que podrían causar daños irreversibles, como infertilidad y problemas óseos.

El Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), implementado en 37 hospitales, también fue cuestionado por facilitar la derivación de menores a terapias hormonales. Según el informe, más de 2.500 menores han ingresado al PAIG desde marzo de 2023, incluyendo 50 niños menores de 10 años. El informe advierte que estas prácticas están siendo abandonadas en países como Suecia, Finlandia y Reino Unido, que han restringido drásticamente los tratamientos hormonales en menores debido a los riesgos asociados.

Entre las recomendaciones principales, el informe sugiere suspender los tratamientos hormonales transafirmativos en menores, auditar los casos ingresados al PAIG y reformar la Ley de Identidad de Género para reforzar el derecho preferente de los padres en decisiones sobre sus hijos.

La votación será clave para definir el camino que tomará Chile en relación con las políticas de identidad de género en menores de edad.

El testimonio de un padre judicializado al que le quitaron su hija

Un padre, Orlando, entregó su testimonio sobre cómo pidió más prudencia y se opuso a que su hija de 15 años fuese tratada socialmente como hombre en el colegio. Por lo anterior, fue denunciado y “el tribunal decide quitarme el cuidado personal de mi hija y derivarla a otra familia. Finalmente, en febrero, llegan a mi casa y retiran a mi hija de mi lado. (…) ahora estoy sin ella. Han pasado ocho meses y no ha cambiado en nada su condición. (…) A todo esto, tuve una medida cautelar con Carabineros fuera de mi casa; o sea, como si el no reconocer a mi hija fuese una situación más allá de lo grave. Durante dos meses tuve a Carabineros yendo a mi casa todas las semanas. Incluso, en febrero, cuando tuve la última audiencia en tribunales, a la mitad de esta, tenía a un carabinero en mi casa para llevarse a mi hija”. 

Se desconoce cuántos padres más se encuentran en la misma situación, pero los casos similares (reportaje en radio Bío Bío y el Informe Especial de TVN) indican que podrían ser muchísimos más. 

>> Lee la minuta de nuestro equipo Legislativo aquí.

Nuevos pasantes se suman a nuestro equipo este verano

Con gran entusiasmo y compromiso, el pasado lunes 06 de enero comenzó nuestro Programa de Pasantías de Verano 2025, una instancia en la que cuatro estudiantes de Derecho trabajarán con nuestro equipo. 

Durante tres semanas, los pasantes asumirán tareas específicas y recibirán formación en áreas fundamentales para su desarrollo profesional.

Los participantes de este ciclo son:

  • Sofía Montenegro, área de investigación, estudiante de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
  • Álvaro Ferrer, área judicial, estudiante de la Universidad de los Andes.
  • Alberto Vargas, área judicial, estudiante de la Universidad Adolfo Ibáñez.
  • Luke Schafer, área legislativa, estudiante de la Universidad de Harvard.

Esperamos que esta experiencia les permita fortalecer su formación personal y profesional. ¡Bienvenidos!

Agenda legislativa: 13 al 17 de enero

CÁMARA DE DIPUTADOS

15 de enero
De 17:30 a 19:30 horas.

Proyecto de ley que reconoce el derecho al cuidado y crea el sistema nacional de apoyos y cuidados.

La Comisión de Desarrollo Social continuará la discusión y votación en particular del proyecto de ley, de origen en mensaje, con urgencia calificada de “suma”. Para este propósito se ha invitado a la Subsecretaria de Salud Pública, señora Andrea Albagli Iruretagoyena y a la presidenta de la Fundación José Galasso, señora Odette Hofer.

Boletín N°16.905-31. 

El área legislativa se encuentra colaborando con los diputados a través del envío de minutas con sugerencias de votación y su respectiva fundamentación. El proyecto de ley profundiza en la autonomía progresiva de los menores de edad y establece una intervención estatal muy extensa en las decisiones al interior de la familia.

SENADO

15 de enero
De 10:30 a 12:00 horas.

Proyecto de ley sobre reforma integral al sistema de adopción en Chile.

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento continuará con la discusión de este proyecto de ley. Para lo anterior, recibirá en audiencia a la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro.

Boletín 9.119-18. 

El proyecto permite el avance de la denominada “adopción homoparental”. Asimismo, debilita el principio de subsidiariedad en materia de adopción.

14 de enero
De 09:30 a 11:00 horas.

Proyecto de ley que establece la ley integral de salud mental y modifica los cuerpos legales que indica.

La Comisión de Salud continuará con la discusión en general de este proyecto de ley, recibiendo en audiencia a la Ministra de Salud, Dra. Ximena Aguilera.

Boletín 17.003-11.

El proyecto de ley incluye referencias a la prohibición de las “terapias de conversión”, y que en el caso de las personas con disforia de género implicaría solo aceptar el modelo transafirmativo

Roberto Astaburuaga: “La cultura chilena es antinatalista”

Semana a semana, nuevos estudios y voces alertan sobre la crisis demográfica chilena. El rápido descenso en el número de nacimientos es una tendencia imparable desde el 2014. Este problema no se soluciona con el aumento de nacimientos de madres extranjeras y no revierte la tendencia de baja natalidad, porque, como se explicó la semana pasada en El Mercurio, “en el mediano y largo plazo irá disminuyendo porque los migrantes se van adaptando a la cultura del país de llegada”. Esto último es importante: ¿la cultura chilena es antinatalista? Porque, pareciera, que la cultura chilena desincentiva, a chilenos y extranjeros, tener más hijos.

Algunos han analizado esta crisis mirando hacia adelante y los efectos que se producirían en los sistemas de salud y de pensiones, la economía y la fuerza laboral, etc.; como si fuera sólo un problema de números. Otros lo han abordado desde una perspectiva feminista, enfocándose en la decisión y motivos de la mujer para el “cuándo” de la maternidad, como si la decisión fuese individual. La Encuesta Bicentenario 2024 intenta revisar las causas que originan esta caída y también datos del INE dan luces al respecto, y abundan en razones del tipo priorizar la estabilidad económica y laboral, el miedo al fracaso, la falta de “preparación”, la excusa ambientalista, el sacrificio y costos que implica, etc.

Estas razones son las que han configurado, lentamente, una cultura que ha preferido que la mujer se incorpore al mundo laboral y trabaje de la forma en que los hombres trabajan y no considerando las particularidades propias y esenciales de la mujer. Una cultura que ha potenciado la estabilidad en todo orden de cosas (económico, académico, personal) antes de tomar el riesgo de tener uno o dos hijos, porque no estamos hablando de familias numerosas. Una cultura que ha demonizado al hombre como un opresor y violador por naturaleza. Una cultura que tiene al Estado atornillado dentro del hogar con voz y voto en cada decisión que se toma. Una cultura que ha privilegiado los derechos sobre los deberes, y el egoísmo sobre el sacrificio y el compromiso, que ha debilitado el matrimonio y las uniones sólidas entre padres e hijos en lugar de ofrecer ayuda para que sean duraderas. Una cultura que desgarra vestiduras por animalitos y plantitas, cuando hay familias, personas de carne y hueso, que sufren hambre. Una cultura en la que las autoridades no se atreven a decir verdades incómodas y establecer prioridades reales y prefiere bailar al ritmo del tweet, la funa y la encuesta. Una cultura que ha combinado exitosamente lo peor del liberalismo individualista, el socialismo estatista y el progresismo hedonista. Esa es la cultura chilena. Esa que se pasea, sin pudor, en los reality shows y se escribe, también sin pudor, en las leyes. Esa cultura es la que mueve la publicidad de las empresas y que apela a la pasión y no a la razón para, insaciablemente, comprar y consumir.

La crisis demográfica no se arreglará con políticas públicas que mejoren los números para tener sistemas de pensiones sostenibles en el tiempo. Se necesita algo mucho más permanente, inmutable. La cultura que garantizaba la existencia y desarrollo de las instituciones y comunidades que dan larga vida a los países, ya no existe. El cambio de switch debe alcanzar a las siguientes generaciones, y eso es un tema de educación. No basta con que nazcan más, si ellos no son (bien) educados. Porque los hijos no son números en un Excel sobre estadísticas de natalidad, sino personas que requieren de educación, autoridad, corrección y crianza, por padres que cuenten con apoyo para sortear las dificultades inevitables de vivir juntos y ayudarse mutuamente. Guste o no, mientras más tiempo estén juntos, mejor para sus hijos, y por eso el matrimonio es mejor que cualquier otra unión. No ver el problema en su totalidad es retrasar la catástrofe demográfica.

Chile abandonará su crisis antinatalista cuando apueste por una cultura natalista.

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Agenda legislativa: 6 al 10 de enero

CÁMARA DE DIPUTADOS

7 de enero
De 19:30 a 21:00 horas.

Sesión especial de la Sala, para la discusión y votación de cuatro Informes Finales de Comisiones Investigadoras, entre ellos, el de la Comisión Nº57, sobre tratamientos transafirmativos a menores de edad.

8 de enero
De 17:30 a 19:30 horas.

Proyecto de ley que reconoce el derecho al cuidado y crea el sistema nacional de apoyos y cuidados.

La Comisión de Desarrollo Social continuará la discusión y votación en particular del proyecto de ley, de origen en mensaje, con urgencia calificada de “suma”. Para este propósito se ha invitado a la diputada Emilia Schneider Videla, como autora del proyecto.

Boletín N°16.905-31. 

El área legislativa se encuentra colaborando con los diputados a través del envío de minutas con sugerencias de votación y su respectiva fundamentación.

SENADO

6 de enero
De 10:30 a 12:00 horas.

Proyecto de ley sobre reforma integral al sistema de adopción en Chile.

La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento continuará con la discusión de este proyecto de ley. Para lo anterior, recibirá en audiencia a la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro.

Boletín 9.119-18. 

El proyecto permite el avance de la denominada “adopción homoparental”. Asimismo, debilita el principio de subsidiariedad en materia de adopción.

Roberto Astaburuaga: “El “récord” de Lily Phillips”

Phillips, “modelo” inglesa de OnlyFans, “logró” la “hazaña”, en octubre de este año, de tener relaciones sexuales con 101 hombres en 24 horas, cuya experiencia relató en un documental titulado “Me acosté con 100 hombres en un día”.

El documental es la evidencia del punto al que ha llegado la degradación de la sexualidad; de la sociedad hipersexualizada; del enfermizo consumo de pornografía; de la cosificación de la mujer; del absurdo lema individualista, feminista, liberal y progresista de “hago lo que quiero con mi cuerpo”.

Basta escuchar las declaraciones de Phillips luego de su “maratón sexual de 24 horas” y ver su mirada perdida, los ojos llenos de lágrimas y las palabras balbuceantes para entender que hay algo que no está bien y que ella misma intuye: “no es para chicas débiles. Fue difícil. No sé si lo recomendaría. Es una sensación diferente. (…) era un desastre emocional detrás de escena”. La despersonalización de lo que hizo/le hicieron llega al punto en que reconoce que no recuerda caras ni nombres: “En mi cabeza puedo pensar en cinco, seis, diez chicos que recuerdo. Y eso es todo. Es extraño, ¿no? Si no tuviera los videos, no me habría dado cuenta de que había hecho cien“, y que, por lo mismo, actuó de una forma automática, al punto de sentirse “robótica” como si ya se tratase de una “rutina”.

Cualquier padre o madre que lea estas líneas, y tenga una hija de 23 años -la edad de Lily- ¿qué pensaría de saber que su hija haría algo así? ¿O que fuese la hija de un amigo? ¿O que su hijo sería uno de los 100 “participantes”?

Si la sensación que transmitía Lilly antes del día en cuestión era de un cierto nerviosismo y emoción, la reacción posterior sólo refleja tristeza. Pero hay dos tipos de tristeza: una, que genera el impulso de recapacitar una vez que se ha tocado el fondo de la degeneración, y otra, que es la pérdida de toda esperanza, la defraudación de toda expectativa, y que acarrea a sentimientos de angustia y desánimo. Esta segunda tristeza no busca salir del abismo en el que ha caído, sino que permanece en él. Pareciera que Lilly se encuentra en este segundo tipo de tristeza: días después del “logro” anunció que buscaría “superar la marca” y que ahora fuesen 1.000 hombres en 24 horas.

En Chile, este fenómeno -OnlyFans, Arsmate y similares- no es extraño, y del mundo de la política, de la farándula, del deporte y del periodismo cada vez se suman más a la venta de “contenido para adultos”. No pasa ni una semana sin que algún medio anuncie que tal o cual persona abrió cuenta en la impúdica plataforma. Distintas razones se arrojan, como justificando la necesidad de entrar a una realidad virtual falsa, impúdica e indigna tanto del que se expone como del que busca y mira.

La normalización de esta nueva forma de prostitución es bastante clara respecto a la señal que se envía a la sociedad y a los menores de edad.

Y es que sí es un tema al que los adolescentes tienen acceso inmediato: saben cuando alguien famoso ingresa, cuánto gana en sus primeras semanas, etc. La celebración de esta triste realidad genera un impacto en el que tomar ese “camino” se plantea como una posibilidad real, frente a la decisión de estudiar y trabajar. Pero todo tiene un costo, que no se reduce simplemente al monto por el que se vende y compra de contenido sexualmente explícito. La autodegradación que genera la banalización de la sexualidad genera un vacío y una destrucción interna tanto para quien crea el contenido como para quien lo consume, pues ambos simplemente usan al otro. Y no hay duda de que la dignidad humana exige que cada uno sea tratado como un fin y no como un medio, como una persona y no como una cosa.

Ojalá que Lilly Phillips no rompa su propio récord.

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Primer curso de verano para universitarios

Durante la semana del 16 al 20 de diciembre se llevó a cabo un curso intensivo sobre los fundamentos cristianos de la política, en el que se exploraron las bases teológicas y filosóficas de la visión católica de la política y de la Doctrina Social de la Iglesia.

Esta primera edición del curso abordó temas clave relacionados con la visión clásica de la vida social, como el sentido de la autoridad y los órdenes familiar, económico y jurídico. Esta instancia contó con la participación de diez estudiantes de diversas carreras, como Derecho, Historia, Filosofía, Ingeniería y Literatura, provenientes de distintas universidades.

Roberto Astaburuaga: “El año negro del lobby trans que experimenta con niños”

El 2024 no será recordado con alegría por el lobby trans, tanto en Chile como en otros países. Por supuesto que la victimización, la negación y la mentira han sido su principal respuesta, pero es imposible que sigan ocultando un escándalo médico sin precedentes en la historia y una violación sistemática de los derechos de los niños al someterlos a tratamientos experimentales y sin evidencia científica que provocan daños irreversibles. La verdad ha comenzado a salir a la luz.

La publicación del Informe Cass, por su irrefutable contundencia y seriedad, sólo aceleró un efecto dominó que comenzó en Europa a mediados de 2019. Pronto, los Estados europeos comenzaron a restringir o eliminar la posibilidad de que los niños autopercibidos trans puedan acceder a tratamientos hormonales. En esta línea se encuentran Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Italia, Francia, Suecia y Noruega. En otros países, el tema está siendo fuertemente discutido y puede ser que en 2025 existan avances, como en Alemania y Bélgica. Lo mismo ocurre en varios lugares de Estados Unidos, donde además hay casos de demandas que están siendo conocidas por la Corte Suprema. Sin embargo, Canadá, España, Australia y Nueva Zelandia insisten en mantener un enfoque afirmativo que es sólo ideología. A nivel latinoamericano, Chile destaca por liderar la ofensiva para salvar a los niños.

El caso chileno es similar al de David contra Goliat. Quienes defienden el enfoque afirmativo -comenzar a hormonizar y mutilar por la sola autopercepción del niño- encuentran apoyo en las universidades, asociaciones gremiales, clínicas, jueces, políticos, empresas farmacéuticas, medios de comunicación, municipalidades, instituciones estatales, redes de poderosos activistas y lobistas, etc. Contra ellos se enfrentan padres que han sido amedrentados por el chantaje emocional “hijo trans o hijo muerto”, e incluso a algunos les han quitado, por orden judicial, a sus hijos al oponerse a que ingresen a programas como el PAIG, como consta en un testimonio; doctores que han sido amedrentados; testimonios de detransicionadores que han sido perseguidos y acosados; etc.

Pero el mayor enemigo es el silencio cómplice: aquellos que teniendo el deber y la posibilidad de denunciar esta macabra situación se quedan callados, por temor a la funa de soltarse del yugo identitario, o a los doctores y funcionarios de salud que saben lo que está ocurriendo. Ellos, que saben lo que le está pasando a miles de niños confundidos y a padres angustiados, y que no están de acuerdo, prefieren mirar para otro lado. A la izquierda y a la derecha progresista les corresponde, como primera medida para comenzar a reparar el mal causado, alzar la voz y denunciar las barbaridades que ocurren en el sistema de salud, público y privado.

A pesar de lo anterior, ¿por qué, entonces, ha sido un año negro para el lobby trans?

Porque gracias a Sabine Drysdale, a Santiago Pavlovic y a la Agrupación Kairos conocimos la existencia de casos reales de padres a los que les han quitado a sus hijos y de las presiones a las que se ven sometidos para iniciar tratamientos hormonales en la primera consulta.

Porque gracias a testimonios como el de Santiago HormazabalNicolás Raveau y Nael Condell se supo, de primera fuente, cuáles son los efectos de las hormonas y los daños y peligros del enfoque afirmativo.

Porque diputados y senadores, de distintos colores políticos, comprometidos con buscar el mayor bien de los niños, crearon una Comisión Investigadora en la que se supo cómo el PAIG, ese programa para niños entre 3 a 17 años, cual parásito, esta enquistado en el Estado y absorbe casos de menores que supuestamente son trans; que hay al menos 600 niños recibiendo hormonas; que existe, al menos, una derivación al PAIG de un niño desde un jardín infantil; que hay un número desconocido de municipalidades que entregan este tipo de “atención”, incluso medicamentos a través de las Farmacias Populares. Porque esos parlamentarios también recibieron, en la Comisión de Familia del Senado, a expertos que alertaron sobre el bajísimo y paupérrimo nivel de evidencia científica que respalda estos programas; y denunciaron ante la Fiscalía las decenas de operaciones de reasignación de sexo a menores de edad;  impulsaron normas en la Ley de Presupuestos para disminuir el gasto público mediante la prohibición de las terapias  hormonales y cirugías transafirmativas a menores de edad; y recurrieron ante el Tribunal Constitucional para defender dichas normas cuando el Gobierno solicitó que fuesen declaradas inconstitucionales.

Porque distintas organizaciones socialescentros de estudios y fundaciones alertaron y denunciaron lo que ocurría en Chile, informaron y pusieron el tema en la opinión pública.

Porque personas e instituciones, desinteresadamente y según sus especialidades y conocimientos, defendieron la idea de que la medicina está al servicio de la razón, no de la ideología, y debe curar, no dañar; que los niños son sagrados y no están para ponerlos primeros en la fila de la hormonación.

Falta mucho por conocer y responsabilizar. Ante el desorden provocado, la restauración se vuelve inevitable, y así ocurre en los países pioneros en estos “tratamientos”. Pero se requiere perseverar para que nunca más se experimente con niños, ni se chantajee a los padres, ni que el Estado imponga su visión ideológica. Ese es el trabajo que nos espera para el 2025: que los silentes, de todo tipo, saquen la voz y los que ya han hablado no se desanimen y persistan en luchar por salvar a nuestros niños.

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